viernes, 15 de enero de 2016

Santa María de las flores negras

El libro más simple que he leído de este autor coterráneo de mi persona. Hernán Rivera Letelier se caracteriza por escribir libros en forma de rompecabezas, entrelazando una historia con otra hasta lograr llegar a una conclusión que te deja con la boca abierta o a lo menos pensativo, sin embargo, “Santa María de las flores negras” es un libro que solo va en una línea. A pesar de ello, ha sido el libro que más emociones me ha producido de todos los que he leído hasta la fecha, desde reír de buena gana hasta derramar lágrimas de impotencia. Y es que no puedo menos que sentir escalofríos al pensar que esta historia es real y peor aún, que pasó en mi propio país.

Les cuento: Habla del duro recorrido de un grupo de amigos desde la oficina salitrera San Lorenzo, junto a otros obreros de la misma, quienes a pie cruzaron parte del desierto de Atacama (la pampa), por más de 80 kilómetros hasta llegar a la ciudad de Iquique, trayecto en el cual, se adhirieron trabajadores de otras oficinas. Toda la historia está desde la perspectiva de ellos y la narra alguien que estuvo ahí pero no pertenece al grupo. ¿Cuál es la razón del viaje? Una huelga pacifica en diciembre del año 1907, de parte de los obreros que solo querían exigir algunas mejoras laborales… en resumen, exigían sus derechos. Para los que no saben, pero que de todas maneras se debe conocer, esta “marcha” y la pacífica estadía de los huelguistas en Iquique culminó con una de las peores matanzas que se hayan contado en este país: La Masacre de la escuela Santa María, donde (según se cuenta) varios regimientos de soldados, acribillaron a los miles de huelguistas sin darles pie a tregua.

No pretendo hacerle mala publicidad a mi país, de hecho soy bastante nacionalista para mis cosas, pero este es un libro que hay que leer (Sin contar que el autor es chileno), es un libro que nos hace valorar los beneficios que hoy tenemos como trabajadores… no, como personas, gracias al derrame de sangre inocente en el pasado, la cual, NUNCA deberíamos olvidar. ¿Alguno recuerda por qué se “celebra” el día del trabajador el 1° de Mayo o el día internacional de la mujer el 8 de Marzo?

(Si no lo recuerdan o no lo saben, véanlo de inmediato y valoren el legado que esas personas nos dejaron. Buscar en google no cuesta nada.)

Para quienes quieran hacerse una idea contextual de la historia que cito, aquí dejo un registro fotográfico de todo. Juzguen ustedes mismos.



Volviendo al libro… Este autor tiene un talento natural para hacer que uno se encariñe con los personajes, lo que nos hace (a los lectores) un blanco altamente manipulable al momento del desarrollo de la historia. Mi mayor consejo al leer este libro: si ya saben en hacia dónde van, les pido por favor que no se encariñen con los personajes, o acabarán llorando como me ocurrió a mí.

“…dicen que al llegar a las oficinas salitreras los obreros lloraban como niños abrazados a sus familiares. <<No queremos ser más chilenos, mamacita linda>> Gritaban los hombrones. Y con los puños en alto escupían al cielo las mismas blasfemias y maldiciones que escupimos los que caíamos acribillados aquella tarde sangrienta…”

Santa María de las flores negras.
Hernán Rivera Letelier

Gracias por su visita.

Saludos.

domingo, 3 de enero de 2016

La Isla del Tesoro


“Quince hombres sobre el cofre del muerto.
¡Yo-ho-ho! ¡Y una botella de ron!
La bebida y el diablo se llevaron el resto.
¡Yo-ho-ho! ¡Y una botella de ron!”

 Autor: Robert Louis Stevenson


Esta semana presento esta obra a modo de logro personal, pues desde pequeña, siempre quise leer este libro y por distintas razones no pude hacerlo hasta ahora.

No sé si fue la pequeña letra de la edición o el pánico que me produjo el hecho de que el libro (que había pedido en la biblioteca pública) se desarmara a mitad de lectura, pero, no era precisamente lo que esperaba. Tal vez debí leerlo mucho antes, así no imaginaría una mejor historia (quizás no mejor, pero se veía más interesante en mi imaginación de lo que realmente era).

Como muchos saben, la historia trata sobre un jovencito llamado Jim Hawkins, quien vive con sus padres en una posada en el siglo XVIII, a este lugar llega un misterioso personaje, de malos modales y una cicatriz en el rostro, que se divertía impresionando a los demás alojados con crueles historias de piratas, bebiendo ron y cantando la famosa canción (citada al inicio de este post)… como ya todos sabrán este personaje huía de sus antiguos compañeros con el mapa de un tesoro (he ahí el nombre de la novela). El padre de Jim muere cuando el “Capitán” (como llamaban al misterioso hombre) aún vivía (acabo de hacer dos spoilers, perdón para los que aún no leen la novela), y tras este evento es que, Jim descubre el nombre del hombre de la cicatriz y la razón por la que le pedía que vigilase que no llegase “el hombre de una pierna”… a riesgo de seguir adelantando la historia a quienes no la conocen no continuaré explicando la trama. Solo quiero agregar, como opinión personal (pero MUY personal) me encantó el personaje de John Silver y su inseparable compañero, el capitán Flint (quienes hayan leído la historia comprenderán), siento que eran quienes le daban un toque más “piratezco” a la historia.

La historia es precisa. Sí, esa es la palabra que resume perfectamente en mi cabeza lo que pienso de esta obra: Precisa. Regularmente cuando me hablan de piratas, imagino un montón de historia de aventuras, con enfrentamientos entre naves de alguna Armada Real y la de los bucaneros, búsquedas de tesoros por tierras desconocidas, motines con toda la planificación que esto conlleva, y por supuesto ron, mucho ron y enfrentamientos en cantinas (¿Entienden la idea? Hablo de cosas épicas y divertidas). Puede que esta historia sea en realidad más realista, y que tal vez por eso no me agradara tanto como pensé que lo haría. Aquí podemos ver a los hombres en las peores de sus facetas, hombres crueles que matan sin escrúpulos si ven que sus turbulentos planes están en riesgos, codiciosos pillos que solo quieren dinero fácil, etc…

En resumen, si planean leer esta historia, prepárense para leer precisamente lo que ofrece: la búsqueda de un tesoro en una isla, ni más, ni menos. No se dejen engañar por el pirata con un loro en el hombro que podría aparecer en la portada de su edición, porque piratas casi no aparecen, solo hombres avaros, embusteros, que cuentan que en su pasado fueron, conocieron, o vieron piratas… solo los “héroes” de esta historia son hombres de palabra, del resto no se puede confiar ni por compasión.

No por esto no recomiendo la historia, sé que es contradictorio, pero tampoco digo que sea mala, no soy quien para abuchear a un Best Seller de la literatura universal. Me gustó pero no era lo que esperaba. Pueden leerlo con sus hijos, hermanitos, sobrinos, etc... creo que ese es mi consejo, disfrutarlo con algún niño, cuya imaginación saboreé la simplicidad de la historia y los contagie de maravillarse con ella.

Muchísimas gracias si leyeron hasta el final y lamento si mis ideas fueron algo confusas pero es así como me sentí con esta obra, escribo de la manera más honesta posible para que mis opiniones sean sinceras hacia ustedes.

Saludos.



P.D. Declaro ser consciente de que la palabra “Piratezco” no existe pero me gusta usarla cuando me refiero a cosas de piratas.