El libro más simple que he leído de este autor coterráneo de
mi persona. Hernán Rivera Letelier se caracteriza por escribir libros en forma
de rompecabezas, entrelazando una historia con otra hasta lograr llegar a una
conclusión que te deja con la boca abierta o a lo menos pensativo, sin embargo,
“Santa María de las flores negras” es un libro que solo va en una línea. A
pesar de ello, ha sido el libro que más emociones me ha producido de todos los
que he leído hasta la fecha, desde reír de buena gana hasta derramar lágrimas
de impotencia. Y es que no puedo menos que sentir escalofríos al pensar que
esta historia es real y peor aún, que pasó en mi propio país.

No pretendo hacerle mala publicidad a mi país, de hecho soy
bastante nacionalista para mis cosas, pero este es un libro que hay que leer
(Sin contar que el autor es chileno), es un libro que nos hace valorar los
beneficios que hoy tenemos como trabajadores… no, como personas, gracias al
derrame de sangre inocente en el pasado, la cual, NUNCA deberíamos olvidar.
¿Alguno recuerda por qué se “celebra” el día del trabajador el 1° de Mayo o el
día internacional de la mujer el 8 de Marzo?
(Si no lo recuerdan o no lo saben, véanlo de inmediato y
valoren el legado que esas personas nos dejaron. Buscar en google no cuesta
nada.)
Para quienes quieran hacerse una idea contextual de la
historia que cito, aquí dejo un registro fotográfico de todo. Juzguen ustedes
mismos.
Volviendo al libro… Este autor tiene un talento natural para
hacer que uno se encariñe con los personajes, lo que nos hace (a los lectores) un
blanco altamente manipulable al momento del desarrollo de la historia. Mi mayor
consejo al leer este libro: si ya saben en hacia dónde van, les pido por favor
que no se encariñen con los personajes, o acabarán llorando como me ocurrió a mí.
“…dicen que al llegar a las oficinas salitreras los obreros
lloraban como niños abrazados a sus familiares. <<No queremos ser más
chilenos, mamacita linda>> Gritaban los hombrones. Y con los puños en
alto escupían al cielo las mismas blasfemias y maldiciones que escupimos los
que caíamos acribillados aquella tarde sangrienta…”
Santa María de las
flores negras.
Hernán Rivera Letelier
Gracias por su visita.
Saludos.